...coffee shop

Hay un dicho popular que un informático "Es una máquina capaz de transformar café en código fuente", en mi caso no es tan así debido a que cuando ando con sueño mis niveles de idiotez sólo los puede calmar una buena almohada, por lo que nunca he usado la cafeína como combustible (a veces sólo como placebo), pero de vez en cuando me gusta tomar un buen café. En este sentido y como en otros tantos aspectos culinarios de la vida, mi paladar no es fino, por lo que no soy tan delicado a la hora de elegir una cafetería, es por esto que soy un devoto consumidor de productos del Starbucks. Hace un par de años le comenté a mi buen amigo Lete donde estaba tomando desayuno y por poco no le da un paro cardíaco, su sibaritismo extremo no concibe que alguien vaya de forma voluntaria al "McDonalds de las cafeterías", en fin, en gustos colores...

La principal razón por la que me gusta, es el sabor de los productos, los encuentro ricos y con eso es suficiente para mí, además tienen algo que no todos los restorants/cafeterías pueden tener (y que es una características de las cadenas de este estilo, lo asumo) y es que en todos los locales los productos son iguales, es decir, un cortado es igual en la sucursal de Huérfanos y en el Aeropuerto, y eso para uno que viene del "paradigma estructurado" es algo impagable.

Además de lo anterior, la variedad de pasteles que tienen es buena y nuevamente el sabor es notable, uno que es medio tentado al dulce de pronto, agradece esas porciones de caballero que venden, no muy grandes para sentirse culpables, pero que tampoco pasan por canapés de fiesta. La Carolita da fe de eso, después de probar una especie de Kuchen de frambuesa, hace un mes está presente en sus sueños. Tienen algunos productos que son light así que igual los gringos se preocupan de la dieta de uno (si, claro...) La frescura de los productos también se agradece, he comido unos potes de fruta que venden en el centro y siempre me sale algo "picado" como diría mi abuelita, así que me voy a la segura, aunque en precio de pronto den ganas de pensarla.

Finalmente, y de forma más seria, los jóvenes se preocupan de atenderte como Dios manda, por 5 a 10 minutos te puedes sentir el centro de la conversa, se saben el menú, te aplican las configuraciones más extrañas (Mocha alto con leche descremada, sin crema, tibio y con dos endulzantes... los desafío a repetir ese discurso sin equivocarse a la primera), me tinca que los azotan al final del turno si se equivocan, pero eso quedará en el misterio.


Este post no pretende ser publicidad, sino documentar otra de las cosas que pasan en mi vida cotidiana... saludos!

PD.- A don Charlie Benante de Anthrax le gusta esta cadena también, si no me cree, pase por el store o por la página de uno de los grandes bateristas del Thrash!

...la llama homicida

Hace un tiempo que declaré que no era un buen lector y que no lucharía más por tratar de serlo, definitivamente la lectura no tiene cabida en mi rutina habitual y habría que aprender a vivir con ello, por lo que mi fuente de información en papel serían sólo las revistas, que me permiten dedicarle poco tiempo y dejar cerrado el tema rápido, en fin, cosas de cada uno. Un día navegando por mi timeline de Twitter me encontré con una interesante noticia de mi amigo Álvaro Díaz (@adiazvaldes) una connotada personalidad de la televisión maulina sobre el lanzamiento de "La llama homicida", una obra póstuma de un señor llamado Manuel Ormeño, quien ofició de profesor en el Liceo de Constitución y escribió la novela ambientándola en el Constitución de principios del siglo XX, la cual salió a la luz después de harto tiempo de su fallecimiento, gestionada por sus hijos, por lo que me llamó profundamente la atención poder leerla. Como mi amigo es de las personas influyentes de la Perla del Maule, tenía varias copias disponibles (hicieron un reportaje de don Manuel, el cual alcancé a ver en uno de mis viajes), por lo que raudamente embaló uno de los libros y me la hizo llegar a mi morada en la capital (con ese nivel de dedicación sería un roto de °!"#$%&/()(/&%$#"! si no la leía... o sea!) así que en un viaje a la casa de la Carolita en Curicó comencé a leerlo, al ritmo de una lluvia profusa, yendo hacia el sur...

Lo bueno es que era de esos textos que "se leen solos", aparte de tener la letra grande (comentario muy Bart Simpson dicho sea de paso), el relato es ameno y conciso, capítulos cortos y con personajes bien definidos desde el principio. Sobre la historia no es una revolución de la literatura, incluso me atrevería a decir que es predecible: un señor de la capital (Fernando Santibáñez Rojas) viaja al pueblito y se enamora de la dama más respetada de la ciudad (Estela Ramos) quien es pretendida por el pinganilla con plata del pueblo, quien no escatima en recursos para mantener el interés de la señorita, incluso usando métodos "no santos". A pesar de lo anterior, el encanto personal viene por la ambientación bastante rica, indicando lugares típicos de mi querida ciudad, como la Plaza de Armas, la ribera del Maule, el Liceo, Rancho Astillero, intersección de calles centrales, etc. lo que hace viajar mentalmente a escenas que quizás para mi abuela o mis tíos de mayor edad eran parte de su paisaje típico y permitiéndome también recordar las tonteras que uno hacía cuando niño/adolescente por ahí mismo, sensación que a esta altura de mi vida (a casi 15 años de irme de la ciudad) es un placer incalculable sentir.

Finalmente, un agradecimiento a mi amigo Álvaro por el regalo (espero que las tortas curicanas entregadas en compensación hayan estado buenas jejejeje), realmente fue un bonito momento la lectura!

La portada del libro, en un color cepia quizás rememorando la época en que se ambienta la historia.

Mi compadre Álvaro, quien me envió exclusivamente esta foto (con un look Aldo Duque típico de sus despachos desde el candente sol de la Perla del Maule) para que ilustrara el post.

PD.- Este post lo escribí escuchando el 'A Day At The Races' de Queen y cerrándolo me doy cuenta de la joya que es "Teo Torriatte (Let Us Cling Together)" que cierra el disco, por Dios que canción más bonita, no hay otra palabra para describirla... #eso